Lo que me da energías y me hace seguir adelante es la consciencia de mi mismo, de quién soy auténticamente. Yo soy.
Recupero el amor hacia mí mismo. Ya no me juzgo, sólo me acepto y me amo.
Acepto y honro lo que me ha traído hasta aquí y avanzo desde este punto sin reprocharme.
Me convierto en creador de mi propia vida.
Entiendo qué es lo que me mueve y qué es lo que mueve a los demás.
Creo mi propia música, mi propio ritmo para moverme en la vida.
Me empodero de mi vida y me responsabilizo totalmente de ella.